SD. A pesar de que las revelaciones de los cables de Wikileaks involucran a militares cercanos al presidente Leonel Fernández en actos de corrupción y narcotráfico, el Palacio Nacional guardó silencio ayer al respecto.
Los periodistas que cubren las incidencias de la casa de Gobierno trataron de conversar con algunos funcionarios, incluyendo el ministro de la Presidencia, César Pina Toribio, pero fue imposible obtener una opinión oficial.
En tanto que el fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, desestimó las revelaciones del cable, al expresar que dichas informaciones son irrelevantes.
La irrelevancia de los informes que hace la embajada a su gobierno en los Estados Unidos y basadas en conversaciones de funcionarios y el propio presidente Fernández, admitiendo actos de corrupción en organismo castrenses, se debe, según el Fiscal, a que "no son informaciones tomadas de forma legal, mediante un procedimiento legal".
Mientras el canciller Carlos Morales Troncoso, a quien de acuerdo a los cables de Wikileaks se le imputa emitir juicios contra el ex embajador dominicano en Haití, José Serrulle Ramia, se limitó a señalar que no le da seguimiento a "los chismes". A su juicio, los chismes, a lo único que llevan es a la intriga.
Según en los cables presentados por SIN, en conversaciones en el 2005 entre Fernández y el embajador de EE.UU. en el país, Hans Hertell, el mandatario le planteó al diplomático que los militares de alto rango a menudo toman 10% de los recursos que pasan por sus manos. La Embajada también estaba preocupada por un posible nombramiento de Héctor Belisario Medina Medina, jefe del CAM, como ministro de las Fuerzas Armadas.
Los periodistas que cubren las incidencias de la casa de Gobierno trataron de conversar con algunos funcionarios, incluyendo el ministro de la Presidencia, César Pina Toribio, pero fue imposible obtener una opinión oficial.
En tanto que el fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, desestimó las revelaciones del cable, al expresar que dichas informaciones son irrelevantes.
La irrelevancia de los informes que hace la embajada a su gobierno en los Estados Unidos y basadas en conversaciones de funcionarios y el propio presidente Fernández, admitiendo actos de corrupción en organismo castrenses, se debe, según el Fiscal, a que "no son informaciones tomadas de forma legal, mediante un procedimiento legal".
Mientras el canciller Carlos Morales Troncoso, a quien de acuerdo a los cables de Wikileaks se le imputa emitir juicios contra el ex embajador dominicano en Haití, José Serrulle Ramia, se limitó a señalar que no le da seguimiento a "los chismes". A su juicio, los chismes, a lo único que llevan es a la intriga.
Según en los cables presentados por SIN, en conversaciones en el 2005 entre Fernández y el embajador de EE.UU. en el país, Hans Hertell, el mandatario le planteó al diplomático que los militares de alto rango a menudo toman 10% de los recursos que pasan por sus manos. La Embajada también estaba preocupada por un posible nombramiento de Héctor Belisario Medina Medina, jefe del CAM, como ministro de las Fuerzas Armadas.
De Diario Libre
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