El británico David Greene, campeón europeo en Barcelona ‘10, sorprendió a los grandes favoritos americanos y le dio a su país el primer título mundial en los 400 metros vallas masculinos.
Greene, quien de chaval hizo sus pinitos como futbolista, remató con un gran final en los 80 metros últimos para adjudicarse el triunfo con un crono de 48.26 y dejó con su segunda plata seguida al puertorriqueño Javier Culson (48.44).
Este, ya subcampeón en Berlín ‘09, fue el que entró en la recta final en mejor situación y cuando parecía que tenía en su mano la victoria no tuvo un buen paso en la última valla y lo pagó ante la remontada de Greene.
Cerró el podio el sudafricano LJ Van Zyl, que corría por la calle ocho, con 48.40, y dejó sin medalla al dominicano Félix Sánchez, que completó una magnífica actuación para acabar cuarto en 48.87.
‘SuperFélix’, que disputaba su sexta final mundialista (campeón en Edmonton’01 y París’03 y subcampeón en Osaka’07), demostró que ha vuelto a la elite al dejar atrás a ilustres rivales como los estadounidenses Bershawn Jackson (sexto) y Angelo Taylor (49.31).
A pesar de lo meritorio del cuarto puesto, en una temporada donde no ha brillado y a un día después de cumplir 34 años, Sánchez dijo estar "frustrado" por quedar al pie del podio, cuando se veía con opciones incluso de conseguir el oro.
"Me duele demasiado porque estaba listo para ganar esta carrera. La carrera estuvo mal. Salteé con la derecha las cinco primeras vallas, tenía que haber sido con la izquierda. Estoy acostumbrado a saltar con la derecha una vez y aquí lo hice como cinco o seis", explicó.
"En los primeros 300 metros estuve luchando contra mí mismo, porque se me quitó el ritmo y estaba fuera de control, estaba intentando volver a controlar la situación", señaló, con la sensación de haber desaprovechado una gran oportunidad.
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